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En resumen, el branding médico es esencial para las organizaciones de atención sanitaria. No solo es importante en términos de marketing, sino que también está directamente relacionado con la calidad del servicio y la satisfacción del paciente. Al establecer un branding sólido y coherente, las organizaciones de salud pueden mejorar sus relaciones con los pacientes y generar crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.