Dentro de los, poco practicados, deportes mentales existe lo que se llama “Campeonato de la memoria”. Se trata de una competencia de carácter mundial en el que las personas que participan memorizan la mayor cantidad de información posible dentro de un período de tiempo determinado.

23 campeones mundiales de estas competencias autorizaron a profesionales del Centro de Médico de la Universidad Radboud en los Países Bajos para que les realizaran una serie de escaneos cerebrales. El mismo análisis realizaron luego en el centro a un grupo de voluntarios de similar edad y coeficiente intelectual.

Las imágenes revelaron que, aunque los cerebros de los prodigios de la memoria no tienen nada de especial en lo que respecta a su anatomía, si había diferencias sutiles en los patrones de conectividad en un gran número de regiones cerebrales.

En una segunda fase del estudio, se entrenó a los participantes que no eran atletas de la memoria profesionales para evaluar si podían mejorar sus habilidades.

Con algunos de ellos se utilizaron las mismas técnicas que aplican los destacados atletas; a otros se les enseñaron estrategias diferentes que no incluían métodos mnemónicos y al resto no se les dio ningún tipo de entrenamiento.

Después de un período de seis semanas con entrenamiento diario de 30 minutos, todos los participantes fueron sometidos a nuevos escaneos cerebrales.

Los investigadores vieron un desarrollo de nuevos patrones cerebrales asociado a un aumento notable en las capacidades de memorización en las personas entrenadas con las técnicas de los atletas.

Los resultados establecen que tener una memoria excepcional no se trata de una cuestión de nacimiento sino de haber entrenado con métodos mnemónicos para desarrollar dicha habilidad. De hecho uno de los campeones que participó del estudio, Boris Nikolai Konrad, reconoce que de niño tenía dificultades para recordar vocabulario en inglés y le llevó mucho tiempo encontrar las técnicas que lo ayudaran a evitar ser reprobado.

Existen múltiples técnicas para mejorar la memoria ya que la manera en que codifiquemos y almacenemos la información afectará a la forma en que podamos recuperarla más adelante. 

Fragmentación: agrupación de elementos asignándoles categorías.

Deletreo o aliteración: utilizar la primera letra de cada palabra a recordar formando un acrónimo.

Cantar: asignar melodía al contenido que se desea memorizar.

Rima: sumar una rima a los términos complejos que se necesiten utilizar con mayor frecuencia.

Edificación: utilizar asociaciones y conexiones para ampliar el conocimiento de un tema específico.

Repetición: Es una técnica muy utilizada para aprender un segundo lenguaje, esta técnica será más efectiva si se deja un espacio entre repetición y repetición.

Narración de historia: Asociar los conceptos a elementos y armar un “cuento” con dichos elementos.

Tarjetas de memoria: potencia la técnica de repetición con la memoria visual al utilizar tarjetas de diferentes colores para cada grupo de términos.

Mapas mentales: generar un mapa mental físico cuya estructura y colores ayuden a la retención de hechos. 

La técnica de loci o palacio mental: es una técnica compleja que requiere de entrenamiento paulatino pero que ayuda a expandir el tamaño de la memoria considerablemente permitiendo almacenar grandes volúmenes de información.

El método loci:

Esta técnica permite recordar gran cantidad de información al pasear mentalmente por las habitaciones de un palacio imaginario e ir recogiendo los objetos a los que se ha asignado la información.

El método loci está diseñado para ejercitar la memoria espacial humana, creando un recorrido compuesto de hasta cien lugares en un entorno familiar en el que se puedan recordar los espacios en forma bien definida.

Neurocientíficos se han dedicado a estudiar y demostrar que la memoria espacial activa las neuronas del hipocampo (estructura cerebral asociada a la formación de nuevos recuerdos) mediante un proceso cognitivo que permite al ser humano visualizar y recordar diferentes lugares y crear relaciones espaciales entre los objetos.

Recomendaciones para el éxito del método:

1. Iniciar con un solo espacio, una sola parada en el recorrido y una vez dominado este aspecto ir incorporando de a una nuevas habitaciones.

2. Las estancias deben estar claramente definidas, monotemáticas con decoración particular. Cuanto más excéntrica sea la decoración más fácil será de recordar.

3. Es ideal que cada habitación no exceda los diez objetos cada una.

4. Insertar detalles en las habitaciones que incluyan todos los tipos de memoria sensorial (olores, sonidos, colores, sensaciones, emociones).