Es verdad que el desarrollo de un producto difiere del desarrollo de un servicio, pero gran parte del proceso de scrum se puede aplicar en la gestión general de equipos sin discriminar ámbito o sector.
La pregunta que surge en esta instancia es si el sector hospitalario tiene las características mencionadas anteriormente que lo convierten en un espacio donde la metodología scrum podría colaborar en la resolución de situaciones conflictivas u optimización de servicios.
• Entorno complejo
El sistema sanitario afronta, desde hace tiempo, una serie de desafíos complejos que ponen a prueba la gestión y la calidad asistencial a los pacientes:
• Equilibrar la necesidad de atención de calidad con el costo de vida propio de cada país,
• La actualización en la formación de los profesionales médicos en cuanto a nuevas normativas sanitarias
• Las diferentes coberturas de salud y cuestiones de acceso que suman tarea administrativa a los médicos
• El estrés laboral, el comportamiento de los pacientes y el agotamiento
• Las nuevas tecnologías que continúan evolucionando e implican tiempo para aprender e implementar dispositivos médicos, cambios en los procedimientos y mayor seguridad en los datos.
• Los cambios demográficos de la población y situaciones de alertas sanitarias.
• Espacio de aplicación
Más allá de las estas situaciones, se puede afirmar que dentro de un ambiente clínico u hospitalario se pueden encontrar todo tipo de “proyectos” o desafíos con el mismo perfil de los que se seleccionan para esta metodología.
• Situaciones cuya solución se desconoce
• pacientes que requieren del trabajo cooperativo de varios especialistas o departamentos;
• patologías de tratamiento urgente y que necesitan de un flujo de trabajo dinámico
• El cliente
Muchas veces se ha hablado del paciente con la asociación a cliente, pero dentro de un ámbito hospitalario, entre los diferentes sectores, hay muchos “clientes internos” que dependen del trabajo del otro para poder tratar a un paciente… Un médico necesitará del servicio de proveedores internos para realizar una buena atención:
• buena calidad en los estudios de imágenes y un práctico acceso a las mismas, que se encuentren disponibles a través de un canal que les permita analizar mejor el cuadro clínico;
• Aplicación correcta de la medicación a un paciente internado por parte del equipo de enfermería para poder medir en forma correcta la eficacia del tratamiento;
• Sistema de triage eficiente para que llegue en forma correcta cada perfil de paciente a la especialidad médica correspondiente;
• Registro electrónico completo del paciente, con todos sus datos debidamente recolectados y sin errores;
• Un espacio de trabajo acorde a la complejidad de atención que requiera cada paciente;
• Que los circuitos para derivación interna sean intuitivos, confiables y fluidos.
Todas estas situaciones representan espacios de oportunidad donde la innovación podría tomar lugar y a través del Scrum lograr nuevas metodologías eficientes.
• El proceso
La parte más importante del proceso es entender que no siempre la planificación debe estar definida en forma detallada e integral desde el primer momento:
• Se requieren tener claros los objetivos a largo plazo e iniciar implementando las primeras instancias del avance (ya sea la primer parte de un nuevo sistema de historias clínicas, la implementación de un nueva idea para triage, la herramienta para una mejor comunicación entre médicos y enfermeras)
• Luego se realiza una etapa de análisis y evaluación de rendimiento al solicitar retroalimentación de otras áreas o clientes internos.
• Si los resultados no son los esperados, siempre es posible redefinir tareas y formas de organización y repetir la iteración.
• Luego de un breve período se debe volver a comprobar si esta vez se cumplió con las expectativas. En caso afirmativo se puede avanzar con la planificación de la instancia siguiente contando con una base más sólida ya previamente testeada (como por ejemplo, agregar integración de historias clínicas electrónicas con otras plataformas virtuales del centro médico).